La pandemia no ha terminado, el COVID aún está aquí, entre nosotros, entre todos y por todos lados del planeta… No le creas a quienes te intentan mentir.
En los últimos años, tomé la decisión de cuidar y alimentar de manera saludable mi mente. Procuro elegir con sabiduría lo que veo, lo que escucho, lo que leo, lo que aprendo…
Es verdad que todo esto se paga con nuestros impuestos, pero el hecho de que el personal nos atiendió con tanta empatía, amabilidad y poniendo todo su corazón y empeño, es algo que con nada podemos pagar.
Me siento indignada, triste y ofendida como mexicana. Sé que algunas personas no estarán de acuerdo con mis palabras, sin embargo, afortunadamente aún tenemos cierta libertad de expresarnos y es un derecho al que no planeo renunciar.
