Existen personas que de manera irresponsable, tienen alguna mascota, ya sea perro, gato, tortuga, aves… lo que sea, y después de unos cuantos días, o semanas, si es que bien les va, se cansan de cumplir con el compromiso de darle a sus mascotas los cuidados, el tiempo y el amor que requieren.
Quizá él no sepa lo importante que es para mí ese veloz «te quiero» que me regala desde la puerta antes de salir de casa. Un par de palabras tan breves, tan sencillas, tan fáciles de pronunciar, y que tienen el poder de cambiar el color del día de cualquier mamá.
Una tarde veraniega llegaba mi hija a casa. Asomado por la ventana vi cuando bajaba de su automóvil con una pequeña caja de cartón, nunca imaginé que adentro traería a un nuevo inquilino. Al entrar a la casa, hizo la presentación del que después fue bautizado con el nombre de Swat. Un cachorrito de raza Yorkshire Terrier, color negro, cuyo perfil describen como un perro inquieto, energético y demandante.
