Todo esto parece crecer sin control y detiene tu progreso… ¿Es en serio? ¿En verdad tú piensas eso?… ¿Y te vas a quedar ahí sin hacer nada al respecto?
Cambiar el «debería hacer» por el «tengo que hacer» y hacerlo, al final del día te dejará paz, satisfacción, sensación de triunfo y aumenta tu nivel de autoestima más que cualquier otro estímulo externo.
¡Uy! Pero que buena parece esa oferta. ¡No me la puedo perder! Además, el anunciante dice que si llamo dentro de los próximos quince minutos, agregarán a mi pedido ese magnífico aparatito que no sé para qué pueda servir ¡pero dice que es completamente gratis!
Tienes el material y las herramientas necesarias para comenzar con tu gran obra. ¡Todo más que suficiente para crear algo grandioso! Principalmente tu talento. Nadie puede realizar ese gran proyecto mejor que tú, por eso fuiste contratado para hacerlo. ¡Eres el elegido!
