Relato .

Proceso !

Algo se rompió dentro de mi y fue muy adentro , ahí , dónde guardaba mi poca esperanza .
No hay culpables , lo ví venir y acelere el proceso.
No lo niego ni me retracto, pues cuando uno está llegando al fondo, suele desear que se acorte la distancia para sentir el frío golpe de la resaca .

Suena Mercy de Max Ritcher , el claroscuro del amanecer irrumpe dentro unas persianas viejas y, a su paso , lastima mi escasa visión , mi flujo se agita, las palabras creadas no encuentran salida , hay más nudos en mi garganta, que en los hilachos colgando de mi cabeza .

Dentro de mi, habita un cielo que me aborrece y también un infierno que me desea con impaciencia . No hay dolor en el vortice del tornado me levanto tambaleante , a ti te entrego mi vida , mi lealtad , mi sangre y mis penas.
El reflejo del espejo frente a mí me ha dado contestación .

La quietud nos invade con desesperación, quedamos fijos , mirándonos , ambos atrapados al haber perdido la secuencia racional .
Quién está adentro ?
Quién desea escapar ?
La interrogante nace , crece y al final muere , y en su deceso guardamos el luto a tantas preguntas vagas .

He caminado lado a lado en lo que va de la mañana , y ahora somos tres los que habitamos este lugar . El reflejo, la sombra y yo , ambos sintiendo los espasmos del nuevo día , regocijados y retorcidos con cada rayo de luz , guardando lo poco que nos quede para continuar en el día .

Qué insoportable calor , demonios!

Nuevamente esa tonada despoja lo poco que queda de mi , la aspereza de la vida termina por hacerme girones , y yo , yo , soy solo un diente de león en el huracán .
Ese violín arremete contra mí con tanta fuerza que le asemejó así , como las fauces de un depredador .

Que mañana tan violenta a escasas horas, uno se vuelve una tumba de pensar es ilógicos, viene el medio día y con este la pasión del mártir , pero los clavos de mi cruz no han de ser de hierro , es el hastío de lo cotidiano, que clava mi mente y deja mis manos libres sin castigo alguno .

La penumbra viene ya , gota a gota el sudor baja de mi frente, me arden los ojos , han sido noches de tormenta.
Ya no hay razón que a mí se adhiera , y así como el moho crece en los lugares de humedad , así crece en mi la tremenda duda del todo .