Desde la perspectiva energética del Reiki, toda enfermedad tiene una causa emocional. En el caso del resfriado común y la gripe, solemos pensar en factores físicos que nos predisponen, como un día muy frío, una tarde lluviosa, en que nos mojamos, haber tomado algo muy frío o caminar con los pies descalzos. Pero estos son sólo detonadores. Ya que primero enfermamos a nivel energético y hasta tiempo después, un factor físico detonará la enfermedad en su manifestación física. Desde una interpretación energética, las enfermedades y dolencias son indicadores de nuestro desempeño en el transcurso de la vida. Nos advierten de algo que estamos haciendo “mal” o de algo que no estamos haciendo “bien”. Una gripe o un resfriado, es un indicador ligero de que nuestra energía se encontraba reducida, ya sea porque nos hemos excedido con alguna actividad o hemos estado bajo mucho estrés por mucho tiempo.
O por otro lado, que últimamente hemos experimentado mucha frustración y/o no nos hemos sentido lo suficientemente queridos(as) o apreciadas(os). Es una invitación a que bajemos el ritmo, descansemos y nos dejemos consentir.
Ya sea que tomemos o no un medicamento alópata, un resfriado no dura, por lo regular, más de tres días. Hay quien prefiere pasar por alto el “aviso” de bajar de ritmo, tomar un antigripal para bloquear los molestos síntomas y mantenerse bajo los mismos niveles de actividad que ya le han enfermado.
Podemos hacerlo. Nuestro cuerpo es noble; y sabio y si nuestra intención es hacer un sobre esfuerzo y mantenernos en actividad, nuestro cuerpo hará lo imposible por mantener el ritmo, aunque el desgaste tienda a aumentar y nuestra salud general a deteriorarse. En otro momento, el siguiente “aviso” será más fuerte y tenderemos a enfermas de otra cosa, con más intensidad y/o con más frecuencia.
Si además del resfriado tenemos molestias de la garganta, por lo general, nos indica que hemos tenido enojo, y no lo hemos podido expresar, por eso es que la garganta “arde” y a veces nos quedamos sin voz.
Por eso, siempre recomiendo a mis amistades, enfermas de resfriado o de la garganta; que además de las consabidas recomendaciones, como acudir al médico, usar algún medicamento, tomar líquidos y cosas calientes, así como guardar reposo; que se dejen apapachar y reflexionen con quien están enojados(as) que no pudieron expresar ese enojo. O tan sólo considerar si en ese momento estás disfrutando tu vida lo suficiente.
