Nosotros aceptamos irrevocablemente que el cielo es de color azul, que en el día se deja vislumbrar el sol y, de igual manera, en la noche la luna. Aceptamos que esa luna tiene un ciclo del que no somos poseedores y sobre el que no tenemos control alguno.
Aceptamos la dureza de las rocas y la fragilidad de las flores, de igual manera, aceptamos el color de las hojas de los árboles en primavera y como cambian con las estaciones.
Terminamos aceptando indudablemente el ciclo de la vida humana, nacer, crecer, desarrollarse, reproducirse y morir. Nosotros debemos y necesitamos aceptar que la vida tiene un final para todos y cada uno, que cada segundo que pasa nunca regresará, debemos aceptar que las personas que están a un lado nuestro, las personas que la vida puso en nuestro camino como familia, amigos, compañeros por más que nos duela, en algún momento, concluirán con su ciclo de vida y llegarán a la etapa final…la muerte. De alguna forma u otra, debemos aceptar que así será, hasta el final de los tiempos.
Por lo tanto hay cientos de cosas que debemos aceptar, porque no está a nuestro alcance el cambiarlo, debemos aceptar que el pasado ya pasó y todo lo que hayamos hecho en él, no lo podremos cambiar, ya no importa si cometimos errores, ya no podemos cambiar tales actos, sólo podemos aceptarlos.
Sin embargo… ¿Es lo mismo aceptar que conformarse?
Tenemos un presente y un futuro, un futuro que no sabemos cuánto dure, solo sabemos que estará ahí, esperándonos, esperando que no nos conformemos con aquello que tenemos y podemos mejorar, esperando que no nos adaptemos con lo que hacemos en el presente si no es, realmente, hasta donde deseamos llegar. Entonces, ahora sabemos que nosotros debemos aceptar quienes somos pero, no debemos conformarnos con lo que hacemos hoy en día, debemos buscar ser mejores para nosotros y para los demás.
Finalmente… ya aceptamos qué hicimos, ya aceptamos quienes somos, ahora debemos buscar no conformarnos con lo que hacemos en el presente, busquemos hacer algo mejor. Busquemos hacer algo por lo que aceptarnos como somos en un futuro… sea algo grandioso.
